lunes, 12 de marzo de 2012

Libros VS Televisión? Ficción VS Ficción!

No sólo de economía viven los economistas, Literatura.

Jorge Volpi, escritor mexicano, en referencia a la educación literaria en México, ha presentado una propuesta más que interesante.
Resumidas cuentas, se trata de lo siguiente: Si queremos que la juventud mexicana lea, no sirve para tal objetivo una campaña publicitaria pro-20 minutos diarios de lectura. Lo que se requiere es, enseñar desde niños a apreciar ficción, buena ficción, incluyendo literatura, pero también cine y televisión (Santo Dios del snobismo intelectual!).

Tal vez sea demasiado simplista el suponer que, si al niño se le enseña a distinguir la buena ficción en el ámbito televisivo, automáticamente el sujeto en cuestión se vaya a interesar en la buena ficción en el ámbito del libro.
Tal vez no sea una suposición tan simplista. Tal vez no sea ésta una suposición explícita o implícita de Volpi. Mi punto aquí es independiente de ello.

Aún si la población se limitara solamente a distinguir ficción de calidad en el ámbito cinematográfico y televisivo, se tendría un gran avance (aunque no con ello quiero decir que sea suficiente). Porque la buena ficción, no importa donde la encontremos, tiene una cualidad sobresaliente:

1.- Nos refleja (como decía Octavio Paz refiriéndose a "Los Simpsons").
En realidad, hasta la mala ficción refleja algo, una pseudo-realidad simplificada en sencillos estereotipos; la buena ficción, en cambio, es un espejo donde podemos vernos en toda nuestra complejidad.
Ver a la humanidad, sociedad e individuo, en dicha complejidad, ya es un gran logro.

Por ello, no sólo nos debe preocupar tener un candidato incapaz de mencionar tres libros, también nos debe preocupar que dicha ignorancia (en términos de no saber apreciar la ficción) se traslape a sus gustos televisivos: proponiendo mejores telenovelas uno puede deducir que tipo de ficción televisiva contempla dicha persona.

A continuación cito un extracto de la más reciente columna de Jorge Volpi en el periódico Reforma:

"Ahora que callan, quizás valdría la pena que los candidatos se sentasen frente al televisor (recomendarles leer es mucho pedir). Tienen suerte: como ha señalado Robert McKee, hoy la mejor escritura se ha trasladado del cine a la televisión. Podrían comenzar...[con la serie sobre] Nucky Thompson, un político corrupto de Atlantic City durante los años de la Prohibición (1919-1933). Así observarían, en directo, las consecuencias de la decisión que criminalizó la venta y distribución de alcohol en Estados Unidos el 17 de enero de 1920. Las mismas razones esgrimidas hoy contra las drogas aparecen allí, en voz de la Liga de Mujeres Cristianas por la Sobriedad...Candidatos: en vez de contonearse por los estudios de televisión -y de apoyar a sus magnates-, sería mejor que pasasen unas horas frente a la mejor televisión."
Los candidatos y el mayor Colvin, Jorge Volpi, 11-Mar-2012.

Modifiqué la cita para no ser acusado de publicista. Quienes sepan de que serie televisiva se habla, sabrán que hay más contenido en dicha serie, que en los discursos de nuestros candidatos.
Mal por los segundos, bien por la primera.

En suma, mala televisión y literatura en todos lados, así como también puede ser de calidad.
El problema, más que ver demasiada televisión, es ver demasiada televisión, y muy poca (nada) de calidad.

Los resultados saltan a la vista:
-El mesías que siempre vemos en las películas de semana santa, pregonando amor y perdón.
-La mujer que tiene éxito en un mundo de hombres, pero nótese nunca usa dicho éxito para modificar dicho mundo, no lo cuestiona en lo absoluto.
-El protagonista de la telenovela, guapo, abnegado? e inteligente? La mezcla de su atractivo y su personalidad? lo convierte en alguien querido por todas, emulado por todos.

Quién dijo ficción simplista? Alguien?

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